viernes, 4 de julio de 2014

Cocaetileno (con la colaboración de la psicólogo especializada en adicciones Lucía Quintana)

Las personas que consumen cocaína y alcohol presentan peculiaridades respecto a quienes sólo consumen cocaína (mayor percepción de control del consumo, percepción  de problemas con la cocaína pero no con el alcohol, incremento progresivo en las cantidades consumidas, ingesta de alcohol como detonante, aparición de conductas con rasgos antisociales tras el consumo, mayores consecuencias en todos los ámbitos de la persona). La ingesta de alcohol como detonante del craving (deseo de consumo de una sustancia psicoactiva) y conducta de búsqueda compulsiva de cocaína, influye en una mayor pérdida de control de consumo así como más problemas sociales y conductas de riesgo y antisociales. Ello es debido a la presencia de un metabolito denominado "cocaetileno", resultante del consumo simultáneo de alcohol y cocaína, que explica la mayor toxicidad y compulsividad de estos episodios. Las concentraciones de cocaetileno más significativas se observan cuando el alcohol se administra previamente a la cocaína.

La interacción alcohol-cocaína interfiere en el patrón de degradación tanto del alcohol como de la cocaína, incrementando el potencial tóxico de ambas sustancias. El uso/abuso de ambas sustancias se ha relacionado con déficits cognitivos en memoria, atención, orientación y asimetrias sensoriales. Además se han observado deterioros más marcados a medida que avanza el consumo, llegando a imposibilitar el adecuado funcionamiento del sujeto (Pastor, R., LLopis, J.J. & Baquero, A.: Interacciones y consecuencias del consumo combinado de alcohol y cocaína: una actualización sobre el cocaetileno. Adicciones, 2003, vol. 14, num. 2).

La dependencia de alcohol y cocaína consiste en un patrón desadaptativo que conlleva un malestar clínicamente significativo en el que existe la necesidad creciente de ingesta de estas sustancias para obtener la intoxicación o los mismos efectos, se ingiere la sustancia para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia, se toma en períodos más largos de los pretendidos, se emplea mucho tiempo en la consecución de las sustancias y se continúa su ingesta a pesar de tener conciencia de problemas persistentes causados o exacerbados por este consumo. Este tipo de dependencia, unida a alteraciones del pensamiento y de la sensopercepción que interfieren en la capacidad de juicio, pueden mermar las capacidades de un sujeto para obrar de acuerdo a una lógica formal y ser determinantes a la hora de valorar el estado mental y las capacidades naturales de entender y obrar.

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