viernes, 19 de octubre de 2018

Modelos de escolarización educativa para alumnos con Trastornos del Espectro Autista


Como es obvio, los niños con TEA tienen el mismo derecho a recibir una educación de calidad. Dada la gran variedad de sintomatología que puede observarse en el continuo autista y las diferencias que se pueden observar de unos casos a otros es complicado establecer unas necesidades educativas comunes o unas pautas metodológicas que nos resulten imprescindibles para todos los alumnos.

Para empezar, los expertos recomiendan que la escolarización de estos alumnos se realice en aula ordinaria, excepto en algún caso más severo. Pero, no obstante, todos los alumnos tienen el mismo proceso de escolarización, independientemente de las modalidades de escolarización posteriores. Dicho proceso comienza por la valoración de alumno en el EOEP (Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica), responsable de la orientación de los centros de educación infantil y primaria que escolarizan a alumnos entre 3 y 12 años (Redcenit.com, 2018) y el Dictamen de Escolarización, que detecta las necesidades educativas del niño y recomienda la modalidad más adecuada para él. Dependiendo de cada alumno y su idiosincrasia hay diferentes opciones de escolarización:
-          - En centro ordinario con apoyos, de un educador cuando el niño no es aún suficientemente autónomo, de un Maestro de Audición y Lenguaje (AL) o logopeda, de un Maestro de Pedagogía Terapéutica (PT). Quitando en estos momentos puntuales el niño está integrado en un aula ordinaria.
-          - En centro de educación especial (CEE): para los menores que necesitan más apoyos y recursos.
-          - En aulas de Comunicación y Lenguaje (Aulas CyL): son aulas más reducidas dentro de un centro ordinario.
-          - Escolarización combinada: la escolarización se comparte entre un centro específico y uno ordinario.


viernes, 12 de octubre de 2018

El autismo en el marco de la educación reglada


Para tratar el autismo desde la escuela ordinaria, es importante que tanto los centros como los docentes tengan presentes, en todo momento, que los alumnos con Trastornos del Espectro Autista (TEA) no dejan de ser alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) y que, independientemente de su potencial e inteligencia individual, siempre van a presentar, en mayor o menor grado, problemas en las siguientes áreas (VIU, 2018):
-      -    Problemas de interacción social, consistentes en un cierto grado de aislamiento y falta de contacto social y afectivo con las personas, así como carencia de empatía e incapacidad para expresar sus propios sentimientos.
-       -   Alteraciones de conducta, conductas repetitivas o disruptivas y obsesión por ciertos temas normalmente de escaso interés para el resto, como series de números o las posiciones de estrellas y planetas.
-       -   Alteraciones cognitivas, que afectan principalmente a aspectos relacionados con la abstracción, la función simbólica, el lenguaje, la atención y la memoria.
-       -   Alteraciones en la comunicación verbal y/o no verbal, que puede ser inexistente o presentar importantes anomalías en la intencionalidad o el significado.
-          -   Dificultades de la coordinación motriz, con grandes variaciones entre un caso y otro se observan problemas de movimiento y coordinación.

Estos problemas derivan en unas necesidades educativas específicas que tengan como objetivo principal paliar, potenciar y mejorar en la medida de lo posible las alteraciones en el plano cognitivo, intelectual y social de estos alumnos. Para conseguirlo, el profesor cuenta con tres herramientas básicas: adaptación del currículo, criterios metodologías especiales y actividades específicas.
           
Los objetivos generales de las estrategias educativas en niños autistas deben estar dirigidos a la consecución de las siguientes metas (VIU, 2018):
-        -   Potenciar al máximo la autonomía e independencia personal niños con autismo.
-         -   Desarrollar el autocontrol de la propia conducta y su adecuación al entorno.
-    - Mejorar las habilidades sociales de los alumnos, para que su objetivo sea adquirir la capacidad de desenvolverse en el contexto y el seguimiento de las normas, claves y convencionalismos sociales y emocionales.
-          - Desarrollar estrategias de comunicación funcionales, espontáneas y generalizadas.
-          - Fomentar la intención comunicativa y la reciprocidad en la comunicación.
-          - Desarrollar procesos cognitivos básicos como el pensamiento abstracto, la atención y la memoria.
-          - Adaptación curricular.

En base a la consecución de estos objetivos, el equipo docente del centro debe realizar una adaptación curricular individualizada que se adapte al alumno en función de los siguientes aspectos:
-        -  El grado y tipo de autismo del alumno y sus características y potencialidad.
-         -  Las posibilidades de desarrollo funcional de cada niño.
-          - La evolución del alumno.
-          - El entorno familiar y social del alumno.
-         - El contexto educativo en el que se encuentra inmerso el alumno: capacidades del personal e infraestrucutra del centro, posibilidad de que reciba atención y apoyo extraescolar, etc.

    Respecto a los criterios metodológicos, el procedimiento de enseñanza- aprendizaje utilizado debe, por un lado, adaptarse al ritmo y las dificultades en el plano cognitivo, comunicacional y social del niño y, por otro, incidir en la experimentación y el contacto con los demás y el entorno, ya que es la mejor forma de romper el hermetismo que caracteriza a estos chicos y facilitar el aprendizaje funcional. Algunas acciones metodológicas en esta línea que la experiencia ha demostrado muy eficaces son:
-          - El aprendizaje en contextos naturales.
-          - Tomar los propios intereses del alumno como punto de partida.
-          - Prediseño de situaciones que favorecen o desencadenan actos comunicativos.
-          - El típico sistema de aprendizaje de ensayo-error no funciona con niños autistas. En estos casos, es mejor que el profesor le facilite los apoyos necesarios para que pueda realizar la tarea y luego se los vaya retirando poco a poco.
-          - Prestar mucha atención a la expresión y comprensión de los estados emocionales propios y ajenos.
-          - Establecer rutinas y situaciones muy estructuradas.
-          - Evitar elementos de distracción.

 La organización espacio-temporal también debe estar muy estructurada, facilitando la predictibilidad y la anticipación.
-         -  Usar agendas para que el alumno pueda tener muy bien organizado el tiempo, pueda predecir situaciones y le sea más fácil controlar su conducta.

Las actividades enfocadas a niños autistas deben ser muy funcionales, estar muy bien organizadas y estructuradas y destacar por la claridad y la sencillez. En cuanto a los materiales, se debe procurar que por sí solos muestren al niño las tareas que debe realizar. Los apoyos visuales (dibujos, fotos, carteles) son muy útiles en niños autistas como guía y elemento no solo recordatorio, sino también de refuerzo motivacional de las acciones y tareas diarias.

Los trabajos en mesa deben ser repetitivos, bien estructurados, procurando que el niño interactúe con sus compañeros y donde predominen los elementos visuales (pictogramas, puzles) y con los que pueda experimentar (ceras de colores, juegos de construcción, plastilina, etc.).



viernes, 5 de octubre de 2018

Trastornos del Espectro Autista (TEA)


Para poder emitir un diagnóstico con éxito no solo es fundamental conocer los criterios diagnósticos y diferenciar entre sí los diferentes trastornos del espectro autista, sino que también me parece fundamental tener claro con que otros trastornos podemos confundirlo y debemos diferenciarlo. Es obvio que el primer objetivo es hacer el diagnóstico diferencial entre los trastornos del desarrollo, lo cual actualmente ha quedado muy simplificado al estar todos los trastornos bajo un mismo espectro o continuo diagnóstico. Por lo que los otros trastornos a tener en cuenta en un diagnóstico diferencial serían otros trastornos el neurodesarrollo, como la discapacidad intelectual (o trastorno del desarrollo intelectual), trastornos de la comunicación (del lenguaje expresivo, fonológico, de la fluidez, en los que no se observarían alteraciones cualitativas de las relaciones sociales ni comportamientos estereotipados o inflexibles), trastornos motores (del desarrollo de la coordinación. de movimientos estereotipados o de tics) o esquizofrenia de inicio infantil (en la que los síntomas iniciales podrían parecerse a los del autismo, pero de desarrollo más tardío y con presencia de sintomatología delirante entre otros síntomas característicos).

            De cara a diferenciar bien la sintomatología autista y ayudar al diagnóstico diferencial con otros trastornos de la comunicación, vamos a resumir los trastornos del lenguaje que pueden aparecer en esta patología citando a Viloca (2012):           
           
            TABLA 8. Trastornos del Lenguaje en Autistas. Fuente: Viloca, (2012).
TRASTORNO DEL LENGUAJE
1. Comprensión del lenguaje

El niño entiende u oye lo que le interesa muy directamente, "sordera ficticia".
2. Ausencia de lenguaje

Aislamiento, falta de deseo de comunicarse, estado centrado en sí mismo, dificultad para reconocer a las personas como diferentes de sí mismo.
3. Ecolalias
 Inmediata
- Puede darse, pero no es específica del autismo
Diferida (es la típica del autismo)
- Ecolalias de anuncios.
- Repetición de frases de otros que aparecen fuera de contexto.
- Ecolalias con componente emocional.
- Ecolalias e inversión pronominal. Dificultad en decir yo.
- Las formas gramaticales y la sintaxis que utiliza el niño con autismo nos pueden orientar sobre la estructuración de su personalidad.
4. La articulación
Dificultades de pronunciación
- A menudo dificultades para pronunciar y falta de coordinación de la lengua y labios.
- Dificultas porque no miran la boca del que habla
5. La tonalidad
- Es a menudo rara, vacía, con falta de emoción.
- A veces empiezan a emitir sonidos imitando la música del lenguaje o de las canciones.

            Respecto a las ecolalias, tan características del autismo, si bien son una forma alterada de la comunicación, nos son muy útiles como nos indica Viloca (2012) si nos fijamos en ellas, en su contenido, en cómo las utiliza o en cuando lo hace, pues nos aportan información valiosa sobre el niño.

            TABLA 9. Valoración de las ecolalias. Fuente: Viloca (2012).
¿QUÉ VALORACIÓN HACEMOS DE LAS ECOLALIAS?
1. Es una alteración grave del lenguaje porque habla por boca de otra persona
 2. Es mejor que la ausencia de lenguaje.
3. Nos ayuda a entender algo más al niño y su estructuración
4. Se valora
- Lo que expresa.
- Si es muy repetitiva tiene la función de impedir la comunicación.
- O por el momento que la utiliza, interferir en la situación.
- El aspecto más positivo es que hay un entrenamiento e coordinación de los órganos fonatorios para el habla.

           
            El curso evolutivo del autismo puede plantearse de cuatro formas (Ozonoff y cols., 2008; Ozonof, Heung y Thompson, 2001; recogido en Palomo, 2017):
- Síntomas tempranos: aparición de los síntomas desde el primer año de vida, de manera más inespecífica o en forma de peculiaridades propias de su idiosincrasia.
- Estancamiento: a partir del año se produce una detención del desarrollo social y de la comunicación de manera paralela a la aparición progresiva de la sintomatología propia del autismo.
- Regresión: progresiva aparición de los síntomas de manera análoga a la pérdida de habilidades adquiridas con anterioridad.
- Retraso+ regresión: se produce un retraso en el desarrollo y una pérdida de capacidades en torno al segundo año de vida.

            No podemos terminar el apartado de diagnóstico sin señalar la importancia de la detección precoz, tanto para la evolución como para el tratamiento, por lo que los profesionales deben estar formados y ser capaces de detectar las primeras señalas de alarma, sino también conocer algunas de las principales pruebas de evaluación y diagnóstico que se utilizan:
- CSBS DP (Escala de Conducta Comunicativa y Simbólica): de Amy M. Wetherby& Barry M. Prizant, 2002, mide antes de aprender a hablar, siete predictores del lenguaje (emoción y uso del contacto ocular, uso de la comunicación, uso de gestos, uso de sonidos, uso de palabras, comprensión y uso de objetos) y competencias sociocomunicativas. Indicado de 6-24 meses y para ser cumplimentado por el cuidador principal del niño.
- M-CHAT (Lista de Verificación para el Autismo en Niños Pequeños): cuestionario de screening o cribado inicial a los padres que sirve de referencia en la detección de sintomatología autista a los 18-24 meses de edad.
- CAST: destinada a la detección del Síndrome de Asperger es otra prueba de cribado inicial para niños de 4 a 10 años
- ADI-R (AutismDiagnostic Interview- Revised): entrevista semiestructurada de aplicación a los padres
- ADOS-2 (AutismDiagnosticObservational Schedule): es una entrevista semiestructurada para diagnóstico del autismo, de manera autoaplicada.