viernes, 20 de junio de 2014

Intervención escolar (profesores) e intervención psicomotriz en el déficit por atención con o sin hiperactividad (TDAH).

Es básico empezar recordando y dejar sentado que el niño hiperactivo no es un problema, tiene un problema. Por ello, debemos entender que no hace las cosas por fastidiar, con una finalidad especifica o por tocar las narices. Saben diferenciar perfectamente entre lo que está bien y lo que está mal, pero no son capaces de controlar su comportamiento.


Partiendo de esta concepción, entendemos que la intervención escolar debe consistir en adaptar el entorno académico para que facilite que el niño ejecute aquellas tareas que sabe hacer, pero que no puede realizar, tanto con la retirada de distractores como con la estructuración de las actividades.

En este sentido es útil el empleo de normas y rutinas, lo que permite a los niños una mejor organización. Por ejemplo:  para conseguir que preste atención o saque el material escolar de una vez en lugar de andar distrayendo al compañero u ocultándose bajo la silla, que el profesor prescriba hacer esto nada más empezar la clase y que utilice un temporizador, instando a los niños a tengan que tener todo preparado lo más rápido posible. Sentar al niño hiperactivo cerca del maestro, con niños que no se distraigan con facilidad y tocarle el hombro secuencialmente o establecer contacto visual para asegurarse de que su canal de atención sigue funcionando, son otras estrategias recomendables. Igualmente, es recomendable ir preguntando al niño si va comprendiendo las explicaciones o conceptos a aprender y tener  en la pizarra un guión de lo mismo para ir esquematizando la información y evitar que se pierda. Finalmente, ayuda el intentar canalizar la necesidad de movimientos del niño en favor de la marcha de la clase (repartiendo material a sus compañeros, trayendo cosas, borrando la pizarra, etc.).

Russel Barkley hace cinco recomendaciones que Mara Parellada recoge en su libro "TDAH, trastorno por déficit de atención e hiperactividad: de la infancia a la edad adulta" y que aquí recogemos por parecernos fundamentales a la hora de una intervención psicopedagógica:

1) Externalizar información importante (hacer la información externa y física). Esto es necesario por el problema que tienen estos niños con la memoria de trabajo: no pueden mantener en su mente imágenes, hechos, pasado. Por ello hay que hacerles visuales todas las claves que no pueden sostener en la cabeza, siempre en un entorno natural, tanto en el domicilio como en la escuela.

2) Externalizar periodos de tiempo relacionados con tareas. Esto quiere decir que dado que no tienen un manejo adecuado del tiempo hay que cosificarlo, hacerlo físico. Para ello, todo tipo de referencias temporales, incluyendo relojes, calendarios, metrónomos, son útiles.

3) Dividir futuras tareas en pasos pequeños. Como los niños hiperactivos tienen un sentido del futuro muy limitado debemos dividir esta perspectiva temporal en pequeños trozos. Para ello sirve cualquier estrategia que marque principios y finales a distintas partes de las tareas a realizar. Para conseguir que perseveren en una actividad, ésta tiene que ser presentada como si fueran varias. Es más fácil que hagan diez tareas en 30 minutos que una tarea de 30 minutos. También es necesario en un principio mantener tareas y resultados lo más cercanos en el tiempo posible, para luego irlos separando. Mientras no haya un sentido del tiempo adecuado hay que aproximar la tarea con la consecuencia.

4) Externalizar las fuentes de motivación, pese a haber alcanzado la edad en que la principal fuente de motivación va siendo interna. Para ello todas las estrategias de modificación de conducta, con refuerzos inmediatos, en los entornos de vida normaliza del niño, son útiles.

5) Permitir la manipulación externa de los componentes de las distintas tareas. Esto supone hacer los problemas lo más manuales posible. Es decir, externalizar el "juego" interno que nos permite a las personas sin TDAH regular nuestro comportamiento. Hacer la resolución de problems física, real, explícita. El tema es intentar manipular lo más físicamente posible los problemas, transformar los problemas mentales en problemas reales. 

Prevención de los problemas conductuales en la escuela. Sandra Rief, en su obra "Cómo tratar y enseñar al niño con problemas de atención e hiperactividad. Técnicas, estrategias e intervenciones para el tratamiento del TDA/TDAH", propone las siguiente pautas para prevenir problemas de conducta en niños hiperactivos:

- Expectativas de conducta claras, enseñando lo que es aceptable y lo que es inaceptable en el aula.
- Estructura y rutina.
- Predectibilidad y consistencia. 
- Práctica constante, modelado, revisión de las expectativas y reglas.
- Consecuencias claras y justas.
- Persistencia.
- Comprensión, flexibilidad y paciencia por parte del educador.
- Prevención de problemas de conducta.
- Ayuda individualizada y de persona a persona.

Intervención psicomotriz:
Es una técnica que, por intervención corporal, trata de potenciar, instaurar y/o reeducar, capacidades motoras, cognitivas y afectivas de la persona; es decir, incide en la globalidad del niño. La psicomotricidad se fundamenta en la neurología y la psicología. Como técnica de intervención se basa en:
1) Interdependencia entre aspectos psíquicos y motores.
2) El sujeto "se hace" en relación con el otro.
3) La interacción del sujeto con el medio es: regulación mutua y recíproca, representación y papel de los símbolos y el lenguaje.

Lo que conocemos como hiperactividad comprende actos motores, cognitivos y afectivos. Se trabaja sobre los siguientes contenidos:
- Conductas motrices de base: coordinación dinámica general, coordinación vasomotora y equilibrio.
- Conductas neuromotrices.
- Conductas percectivo- motrices.
- Esquema corporal: imagen mental de nuestro cuerpo, primero estática y después en movimiento, con sus segmentos, sus límites y su relación con el espacio y los objetos.
      - Etapas del esquema corporal: 
               1) Cuerpo vivido: 0-3 años.
               2) Cuerpo percibido: 3-7 años.
               3) Cuerpo representado: 7-12 años.
     - Elementos del esquema corporal: control tónico postural, coordinación y disociación psicomotriz, equilibrio, eje corporal, lateralidad y respiración y relajación.

- Esquema espacial: orientación, localización, organización.
- Esquema temporal: orientación, localización, organización. 

El psicomotricista cuenta con recursos como el movimiento, el masaje, la relajación o materiales polivalentes (la función es mantener la relación entre el psicomotricista y el niño). Los niños TDAH presentan límites corporales difuminados. movimientos por cuerpo vivido (por impulsos), dificultades en el aprendizaje y dispersión (no encadenan el pensamiento). Con la psicomotricidad se pretende que contengan primero el cuerpo y luego su movilidad.


1 comentario: