viernes, 30 de mayo de 2014

Tratamiento psicológico del déficit por atención con o sin hiperactividad (TDAH).

Si bien el tratamiento farmacológico nos va a ayudar a controlar la sintomatología, eso resulta insuficiente teniendo en cuenta la afectación de varias áreas de la vida del niño que padece el trastorno. Así, el objetivo de la intervención psicológica en el niño es mejorar la capacidad de atención, incorporar estrategias cognitivas para facilitar el aprendizaje y aumentar el control de la impulsividad y de la irritabilidad (la baja resistencia a la frustración de estos niños hace que se expresen a menudo de manera agresiva). En definitiva, lo que se persigue es lograr que el niño desarrolle mejoras perceptibles en lo referente a su capacidad de adaptación normativa y de interacción social, comprenda mejor sus dificultades, analice causas y consecuencias de su comportamiento y se implique activamente, desarrollando y poniendo en práctica capaciddes y recursos personales que le ayuden en la formación de su autoconcepto y, por tanto, de su autoestima, autoconfianza y de su autonomía respecto de los adultos de su entorno. Es básico antes de inciar el tratamiento psicológico que el niño tenga claro que tiene un problema, no que es un niño malo o maleducado.

Generalmente se utiliza la terapia cognitivo-conductual. Respecto a la terapia cognitiva (basada en las teorías del aprendizaje) se orienta en corregir distorsiones del pensamiento y creencias erróneas, a través alguna de estas técnicas:

- Autoevaluación:  tiene como objetivo que el niño tome conciencia de sus capacidades y de todo aquello que hace bien, así como de sus limitaciones y de la necesidad de búsqueda de alternativas efectivas.

- Autoinstrucciones (Meichenbaum y Goodman, 1971): el objetivo es que el niño desarrolle un diálogo interno (verbalización de sus pensamientos durante la realización de la tarea) y le pueda resultar más fácil tomar conciencia de sus actos y de su intencionalidad y ser menos impulsivo.
 
- Técnicas de solución de problemas: se desarrollan en cinco fases: orientación hacia el problema (percepción, atribución y valoración), definición y delimitación del problema (información), planteamiento de soluciones (brainstorm o tormenta de ideas), toma de decisiones (anticipación y valoración de las posibles consecuencias) y ejecución de la solución y verificación de resultados (autoobservación, autoevaluación y autorreforzamiento).

La modificación de conducta se plantea por qué determindas conductas se producen, mantienen o desaparecen, en función de las consecuencias posteriores. Se basa en la identificación de la conducta-problema, analísis de la misma y manejo de sus resultados. Es necesario concienciar a los padres del problema del menor e involucrarlos en el tratamiento, para lo cual es muy útil instruirles en estrategias de reforzamiento positivo, extinción, economía de fichas o sobrecorrección, entre otros.

- Técnicas para disminuir o eliminar conductas alteradas: retirada de atención (no prestar atención a la conducta alterada, como las rabietas), costo de respuesta (posibilidad de perder lo ganado), castigo negativo (retirada de privilegios), tiempo fuera o time-out (retirada del niño a un lugar aislado de estimulos o personas gratificantes), saciación (procedimiento por el cual el individuo ha experimentado un reforzador hasta tal punto que yo no le resulta reforzante. Una técnica que, por otra parte, puede aplicarse de dos formas: saciación de estímulo o administración de grandes cantidades de un reforzador en un periodo de tiempo breve; y saciación de respuesta: incitación a la emisión de la conducta que se trata de reducir, de forma masiva; muy util con tics o palabrotas), sobrecorrección (reparación de las consecuencias de sus actos con prácticas positivas; por ejemplo: limpiar lo ensuciado), extinción (suspensión masiva de la entrega del refuerzo), reforzamiento diferencial de tasas bajas de conducta (recompensa por emitir un número menor de conductas de las que habitualmente realizaba), reforzamiento de conductas incompatibles (reforzar sistemáticamente conductas que no pueden prensentarse simultaneamente con la que se desea eliminar) y t
écnicas de control estimular (restricción física, eliminación de estímulos, cambio de los  estímulos discriminativos, del medio social, de las propias condicones fisícas o fisiológicas).

 - Técnicas operantes para el desarrollo de conductas: refuerzo positivo (reforzamiento consistente de una conducta con la administración de una consecuencia positiva), reconocimiento social  (alabanzas como premio), atención de los adultos (cuando se porta bien),
economía de fichas (se trata de una serie de puntos que el niño va adquiriendo a cambio de realizar conductas previamente preestablecidas y que son canjeables por premios o privilegios), moldeamiento (consiste en colocar la conducta del sujeto bajo el control topográfico y temporal que brinda la observación de la conducta del modelo y el reforzamiento de conductas modeladas) y encadenamiento (descomponer las conductas complejas en otras más sencillas. Este procedimiento está Indicado en tareas como las referentes al autocuidado y se desarrolla en tres pasos: 1) presentación de la tarea completa: el sujeto intenta todos los pasos desde el principio hasta el final; 2) encadenamiento hacia delante: primero se enseña el paso inicial y el segundo de la secuencia juntos y después las cadena siguiente hasta que se adquiere la conducta; 3) encadenamiento hacia atrás: es la variante mas empleada y consiste en iniciar la enseñanza de una conducta compleja por el último paso de la secuencia de conductas que se compone [deshacer la conducta a aprender]). 

Es necesario utilizar simultaneamente otras técnicas como el e
ntrenamiento en habilidades sociales y técnicas de relajación progresiva o diferencial, el entrenamiento autógeno, técnicas de control de la respiración, etc.




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